Sin condicionamientos

A José-Luis le encantaban las ciudades medievales. Aquellas en las que pudiera hablar tranquilamente con las piedras milenarias, sentir que viajaba despacito en el tiempo. Sigüenza era la sorprendente excepción: no soportaba nada su toponímico condicionamiento.

Comentários

Manu disse…
Era o "U tremido" que fazia toda a diferença.
Compreendamos melhor agora o Acordo Ortográfico. Adeus tremideira, pelo menos lá na outra margem atlântica.

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